La octava maravilla de la salud cardiovascular: el sueño

¿Quiere obtener una puntuación A+ en salud cardíaca? Entonces será mejor que consigas esas Z. Un estudio reciente concluyó que el sueño es tan esencial para mantener la salud del corazón que se ha agregado como uno de los "8 esenciales" para la salud cardiovascular. Los 8 componentes incluyen: dieta saludable; ejercicio físico; evitación de la nicotina; peso saludable; niveles saludables de lípidos en sangre; glucosa en sangre; y presión arterial; y ahora, un sueño saludable.

Se pueden prevenir más del 80% de eventos cardiovasculares, incluidos ataques cardíacos, ritmos cardíacos anormales y enfermedades de las arterias coronarias. Siguiendo las recomendaciones de los “8 Esenciales” podrás ayudar a mantener tu corazón sano.

La constancia del sueño es vital para la salud del corazón

Al corazón le gusta dormir constantemente. En un estudio que siguió a adultos mayores durante cinco años, aquellos con horarios de sueño más irregulares tenían casi el doble de probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas que aquellos con patrones de sueño más regulares.

Los investigadores aún no han resuelto por qué alterar un horario de sueño regular con horarios constantes para acostarse y despertarse afecta al corazón. Pero la inconsistencia del sueño puede alterar los ritmos circadianos del cuerpo. La frecuencia cardíaca, la presión arterial y otras funciones cardiovasculares varían con la hora del día y pueden verse alteradas por un sueño irregular.

Dormir mal también puede afectar indirectamente al corazón al influir en nuestras elecciones sobre alimentación y ejercicio. Las investigaciones muestran que la falta de hábitos de sueño saludables puede provocar un aumento de los antojos de comida. También puede llevar a elegir alimentos reconfortantes menos saludables para el corazón y con alto contenido de grasas saturadas y azúcar. El problema es cíclico y funciona en ambos sentidos: cuando no comes bien, no duermes bien. Lo mismo ocurre con la actividad física, añade.

Los resultados demuestran que el sueño es un componente integral de la salud cardiovascular. Y si bien los trastornos del sueño como el insomnio o la apnea del sueño obviamente pueden afectar negativamente la salud de las personas, ahora tenemos evidencia de que los hábitos regulares, como acostarse y despertarse a horas regulares y dormir lo suficiente, también desempeñan un papel vital en el mantenimiento de la salud.

Fuente: https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/JAHA.122.025252

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